La comunicación y el diálogo es el eje central de la evolución, tanto a nivel personal como profesional. No sólo aprendemos, también desaprendemos.
En ciertas ocasiones nos hemos encontrado con profesionales de diferentes sectores que comentan: ya tengo “facebook” para qué quiero una página web. No lo hacen a modo de pregunta, lo afirman, reafirman y confirman que con eso es suficiente.
Lejos de sacar conclusiones le preguntamos, ¿usas tenedor para comerte una sopa?
En ese mundo amplio que es internet, aún desconocido el abanico de posibilidades que nos brinda este medio, la única conclusión que nos atrevemos a sacar es, “no podemos limitar nuestros conocimientos ni las oportunidades, o eso nos llevará al fracaso”.
Existen muchas diferencias entre tener web y facebook o presencia en redes sociales, por no nombrar las diferencias entre tener un facebook gestionado por un Community Manager apoyado en una estrategia de Social Media, que “un facebook” sin una estrategia específca en el que se publica libremente de una manera casi compulsiva.
Una web:
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Incrementa el prestigio del negocio.
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Aumenta tu credibilidad e imagen de marca segura y fiable.
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Te dota de una imagen moderna y de vanguardia.
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Depende exclusivamente de tí el contenido de la misma, sin limitaciones ni restricciones.
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Es el núcleo en el que se basa el resto de acciones de difusión y marketing de tu negocio.
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Con el SEO adecuado, dota a tu negocio de un buen posicionamiento en los buscadores.
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“Un facebook”:
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Herramienta que nos permite la comunicación bidireccional con el usuario.
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Gran número de usuarios.
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Viralidad.
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Promoción.
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- Email marketing
- Google Adsense
- Marketing Viral
- Banners