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El comercio electrónico generó un volumen de negocio de  2.322,1 millones de euros en España durante el segundo trimestre del año. Estos datos, que aporta la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), suponen un incremento del 26,5% de la facturación con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. En este sentido el auge de los grupos de compra ha contribuido en gran medida al crecimiento exponencial que ha experimentado en los últimos tiempos este sector.

El objetivo de las compras colectivas es agrupar a los consumidores para que compren un determinado producto o servicio a la vez y en un corto plazo de tiempo – entre 24h y 72h aproximadamente. De este modo el consumidor consigue un precio más bajo que si acudiera directamente a la tienda para adquirirlo. Y es que los descuentos pueden llegar a ser del 70% con relación al precio inicial. Una vez aceptada la oferta, el consumidor recibe en su correo electrónico un cupón personalizado que tendrá que presentar en el establecimiento en cuestión.

En la actualidad, los portales de compras por grupo se han convertido en un fenómeno en Internet, han proliferado decenas de ellos e, incluso, han apostado por la especialización. Este es el caso de LetsBonus, web líder de la compra colectiva en España por Internet, que ofrece planes de diversión, viajes y tratamientos corporales en ciudades de ocho países distintos. Otro ejemplo es Vivirvip: la plataforma aprovecha el poder de compra en grupo para acercar a su potencial clientela descuentos muy importantes en todo tipo de propuestas de ocio, desde una cena gourmet a un viaje por Europa, pasando por un circuito spa, un salto en paracaídas o lo último en tecnología, entre otras muchas cosas.

Si bien ha sido en estos últimos años que este tipo de webs han conseguido una gran popularidad entre los internautas, la idea ya existía en la década de los noventa, antes de que estallara la burbuja.com. Pero, entonces, el negocio fracasó: “En aquel momento no funcionó porque se esperaba de Internet un crecimiento desmesurado que luego no tuvo”, explica Enrique Dans, experto en sistemas de información y negocios en la Red. Además, cabe añadir que en aquellos tiempos el ADSL todavía era incipiente en los hogares españoles.

Un nuevo canal para el comercio local
Por otro lado, existe una diversificación, en cuanto a concepto se refiere, de los portales de ofertas en Internet. Dans los divide en clubs de compra y agrupadores de promociones. En el primer caso se trata de outlets digitales, canales secundarios de marcas que quieren sacar al mercado productos de temporadas anteriores. No obstante, “se intenta vender como algo muy exclusivo”, dice Dans, ya que el usuario se tiene que registrar en la página web, “pero en la práctica cualquier persona que quiera acceder, lo consigue”. Empresas como Privalia y Ebay entrarían dentro de esta categoría.

Una manera diferente de funcionar es la de portales como Groupon, considerado un agrupador de promociones. Para la empresa anunciante puede ser un canal “para captar clientes”, aunque en la cuenta de resultados las ventas constarían “como coste”, ya que por lo menos “la mitad del importe se lo queda la compañía gestora de la web”. En este sentido, los agrupadores de promociones son interesantes porque permiten la captación o fidelización del consumidor, o bien darse a conocer en un determinado mercado, como el local. Antes una tienda de un pequeño pueblo sólo podía recurrir a la guía telefónica o a un catálogo local para anunciarse, ahora los grupos de compra son un nuevo canal para estos comercios, y gracias a ellos tienen la posibilidad de llegar mucho más lejos en Internet.

Las recomendaciones de las organizaciones de consumidores
Vivirvip, LetsBonus, Privalia, Ebay, Voyage Privé, Groupon, Offeerum, entre otros, se han convertido en época de crisis en una opción asequible y atractiva para adquirir a buen precio productos que, de no existir, probablemente serían más costosos de conseguir para el comprador. Un aspecto que valoran positivamente las asociaciones de consumidores. En este sentido, el Jefe del Servicio de Información y Formación de la Agència Catalana de Consum, Julià Guimerà Gargallo, asegura que “todo lo que sea encontrar productos y servicios al mejor precio, siempre que se mantenga la calidad, es ideal”.

Las organizaciones de consumidores recuerdan que es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones a la hora de adquirir cualquier producto o servicio por Internet, como, por ejemplo, comparar precios con otros establecimientos y tener en cuenta que el distribuidor está obligado a cumplir todo lo que publicita. También es aconsejable exigir que las páginas web tengan el sello de organismos que velen por la calidad de los productos, como l’Agència de Qualitat d’Internet (IQUA) o Confianzaonline, lo que dará al consumidor una garantía de seguridad y protección equiparable a la que tendría en cualquier comercio convencional.

Fuente: Lavanguardia.com